¡VOLVER A SERVIR!

Así fue la XV Misiones Javerianas para doce ex alumnos del Colegio Cristo Rey quienes llegaron a 7 sectores de Mocha-Tungurahua, justo en los días en que el cielo se tiñe de fe y recogimiento: Semana Santa.

No fueron a cambiar realidades, fueron a mirarlas de frente. A tocar con respeto la vida de quienes cada día se despiertan soñando con el pan y agradeciendo por la lluvia.

En cada visita, oraron por las familias, por sus luchas silenciosas, por sus anhelos pequeños y gigantes.

Y así, de la mano de las comunidades, se sumergieron en la Semana Santa viva: en el lavatorio de los pies, en la procesión del Cristo que carga nuestras propias cruces, en la Misa de Gloria donde todo vuelve a empezar. No fueron actores de una obra, fueron parte de un milagro sencillo: el de acompañar, el de ser.

El mayor regalo de esta experiencia no fue lo que dieron, sino lo que recibieron: la certeza de que acompañar a otro en su camino es también encontrar el propio. Que el servicio no siempre lleva nombre ni aplauso, pero sí deja huellas profundas.

Y así, estos doce corazones cristorriginos recordaron que no hay diploma que valga más que la elección de ser siempre, en todo momento, hombres y mujeres para los demás.

Volvieron diferentes. Más plenos. Más conscientes de que el amor de Dios no siempre se ve en los grandes gestos, sino en la sencillez de tender la mano, de compartir una oración, de mirar con ojos nuevos.

Porque al final, experiencias como esta son la muestra viva de que la educación ignaciana no termina al salir del colegio. Sigue latiendo, sigue guiando, sigue transformando.